top of page
Foto del escritorAlejandra Gabayet Manzano

Mindful Parenting, Padres responsables


¿Qué es Mindfulness?

La meditación tipo mindfulness, según Kabat-Zinn, consiste en el desarrollo de la conciencia de la experiencia del momento presente, de manera compasiva, y sin juzgar. El entrenamiento mental, está asociado con un cambio de percepción, en que pensamientos y sentimientos son reconocidos como los acontecimientos que ocurren en el campo de mayor conciencia.

¿Cómo podemos lograr una atención plena que favorezca la relación con nuestros hijos?, ¿Cómo podemos aprender a ser Padres responsables y conscientes?

Mamá y Papá, ¿Cuántas veces se ven inmersos en un ataque de nervios, de ira, de descontrol con sus hijos?, ¿Cuántas veces se escuchan a sí mismos repitiendo las frases de sus propios padres que juraron nunca repetir? ¿Cuántas veces se preguntan por qué no disfrutan más de sus hijos? ¿Cuántas veces se han ido a la cama sintiéndose culpables de no saber ser buenos padres?.

La práctica de Mindfulness o atención plena puede ser una gran ayuda para desconectarse de ese piloto automático que hace que reaccionen de manera descontrolada, y comenzar a responder conscientemente. Esto es lo que se llama, la práctica de la paternidad consciente. Saber desde dónde se educa y por qué hacemos lo que hacemos, los ayuda a ser padres abiertos, atentos, flexibles y compasivos.

No existe un padre perfecto, pero sí el padre responsable. Mindfulness no dice cómo educar, si no, ayuda a darse cuenta de cómo se educa, y de decidir responsablemente cómo educar. Nos ayuda a ver la grandeza del hijo, con claridad y limpiar las propias expectativas. Al final, es aceptar, sin juicio, que los hijos son lo que son, no lo que uno desea que sean.

12 ejercicios para practicar mindful parenting y lograr ser Padres responsables:

Jon y Myla Kabat-Zinn, nos comparten 10 importantes técnicas para que Mamá y Papá puedan poner en práctica:

  1. Intenta imaginar el mundo desde la perspectiva de tu hijo, dejando intencionalmente tu propio punto de vista. Hagan esto todos los días, al menos por un 1-2 min, para recordar quién es su hijo y qué es lo que tiene que enfrentar en este mundo.

  2. Imaginen cómo se presentan como su padre o madre desde el punto de vista de su hijo, cómo los ve y los escucha, cómo es tenerlos como padre/madre hoy, en este momento. Y pregúntense ¿cómo querés relacionarte con tu hijo en este momento?

  3. Practiquen ver a su hijo como “perfecto” tal y como es. Sé que esto cuesta trabajo y es difícil, sobre todo cuando estamos a las 8 de la noche expuestos a un gran berrinche, pero inténtelo.

  4. Sean plenamente conscientes de sus expectativas para con su hijo y consideren si son reales y si son verdaderamente lo mejor para él. También sean conscientes de cómo comunican estas expectativas.

  5. Practiquen altruismo y pongan las necesidades de su hijo por encima de las suyas cuando sea posible. Luego fíjense si hay una misma base que haga que estas necesidades puedan encontrarse.

  6. Cuando se sientas perdidos o desesperados, recuerden por un momento quedarse quietos y meditar para traer atención plena a la situación, a su hijo, a ustedes mismos y a la familia. Si eso no se aclara en ningún momento, quizás lo mejor sea no hacer nada hasta que esto empiece a aclararse. A veces es bueno permanecer en silencio y estar atentos a su respiración para mantener la calma y la cordura.

  7. Discúlpense con su hijo cada vez que hayan traicionado su confianza, aunque sea que lo hayan hecho sólo un poco. Las disculpas auténticas son sanadoras. Una disculpa auténtica demuestra que han pensado acerca de una situación que pasó y que han visto lo sucedido más claramente o, quizás, más desde la perspectiva de tu hijo. Tengan cuidado de no pedir disculpas con demasiada frecuencia, haciendo del arrepentimiento un hábito.

  8. Hay momentos en donde necesitamos ser claros, fuertes y unívocos con nuestros hijos. Permitamos que esto provenga de la mayor conciencia, generosidad y discernimiento posible, más que del miedo, la hipocresía y del deseo de control.

  9. Todos los niños son especiales y cada niño tiene necesidades especiales. Cada uno ve el mundo de una manera única y particular. Mamá y Papá, sostengan una imagen de cada uno de sus hijos en su mente y corazón, lean sus necesidades, tengan empatía con ellos y traduzcan sus emociones para que ellos mismo puedan entenderlas.

  10. El mejor regalo que le puedes dar a tu hijo es tu propio ser. Esto significa que parte de su trabajo como padre es crecer en auto-conocimiento y auto-conciencia. Este trabajo constante puede ser promovido al hacerse un tiempo para la contemplación silenciosa de la manera en que les resulte adecuada.

Referencias

Jon and Myla Kabat-Zinn, Everyday Blessings: The Inner Work of Mindful Parenting.

Jon and Myla Kabat-Zinn, Everyday Blessings: The Inner Work of Mindful Parenting.

45 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo
bottom of page