La “CuarEterna” como algunas mamás la comienzan a llamar, nos obligó a todos a parar el tiempo y a des-saturar la agenda que vivíamos contrarreloj intentando ser una máquina industrial de productividad, teniendo solamente dos manos, dos pies, una cabeza y una familia de quien cuidar.
La situación de confinamiento, nos invita a realizar un alto obligatorio a la rutina anterior y a flexibilizar nuestro pensamiento, para reorganizar o crear nuevos espacios y rutinas.
Viviendo en cuarentena y confinamiento, al igual que tú, con mis tres hijos y mi marido, quiero compartir contigo, doce consejos generales:
1. La información. No te atiborres de información ni analizando estadísticas predictivas. Puede ser muy angustiante y nos puede saturar. Te recomiendo leer un medio informativo confiable solo una o dos veces al día máximo. Si puedes leer sobre otros temas, que no tengan nada que ver con el COVID-19, podrías equilibrar la balanza y generar nuevos intereses o retomar los que tenías y a falta de tiempo dejaste a un lado.
2. Higiene y look personal. Aunque “nadie” nos vea y estemos en casa, es necesario bañarse, cambiarse de ropa y peinarse si es lo que habíamos hecho siempre. Es importante cuidarse y verse bien para uno mismo frente al espejo.
3. Mantenerse activo. Hacer deporte, o por lo menos, estiramientos musculares y ejercicios físicos siempre es posible. Hay varios videos en internet y si pudieras pertenecer a una red de personas que se apunten al mismo ejercicio, puede ser más motivador.
4. Comer sano. Es importante cuidar la alimentación y darse el tiempo para cocinar y comer de forma saludable. Te recomiendo hacer videollamada a la hora de sentarte a comer, te sentirás acompañado y lo disfrutarás más que si lo haces frente a la televisión viendo noticias. Siéntate a comer y date el tiempo para hacer esta pausa, aún si estás de home office.
5. Duerme. Es indispensable fijar horario para irse a la cama y para levantarse. Si notas que estás teniendo dificultad para dormir, disminuye las bebidas con cafeína y baja la dosis de exposición a la información, sobre todo, a partir de la tarde.
6. Seguir activo en tus objetivos. La cuarentena rompe con nuestras actividades
cotidianas y esto, genera estrés, ansiedad y desorganización. Ahora nos toca flexibilizar nuestro pensamiento para buscar nuevas formas alternas para seguir con nuestros objetivos profesionales, personales y familiares, pues estos, siguen siendo lo mismos.
7. Conexión social. Es indispensable cuidar las relaciones sociales y sentirse conectado emocionalmente. Echemos mano de la tecnología digital y las plataformas gratuitas para conectar, es importante este modo de autocuidado.
8. Atender a nuestras emociones. Es normal que en este periodo de confinamiento y aislamiento social nos sintamos ansiosos, tristes o preocupados. Lo importante es reconocerlas, expresarlas y compartirlas con seres queridos.
9. Sé un apoyo. El miedo, la ansiedad y la tristeza, son emociones que se acentúan aún más en las personas que tienen mayor dificultad para acceder a los servicios médicos. Mirar las necesidades de otros más vulnerables y ser un apoyo para ellos, será gratificante para ambas partes.
10. Sé agradecido. Se sabe que la práctica de la gratitud tiene consecuencias emocionales muy benéficas. Intenta encontrar momentos para dar gracia por algo todos los días en este periodo de cuarentena.
11. Pide perdón. La situación de confinamiento puede ser complicada, no dejes pasar eventos de roce sin disculparte y reconocer tu falta. Intenta hablar en calma y de manera asertiva y constructiva con tus compañeros de cuarentena, sea tu familia o no, busca disculparte de manera sincera.
12. Respeta los espacios de los demás. Vivir en el mismo espacio por tiempo indefinido sin tener la libertad de salir, puede ser muy complicado. Aprende a “leer” las emociones de los demás y sobre todo las propias, así podrás pedir que te dejen sola unos momentos y respetar cuando los otros piden lo mismo.
Alejandra Gabayet Manzano
Terapeuta Familiar Infanto-Juvenil
alegabayet@gmail.com
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